PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL
La Universidad Santiago de Cali, es una corporación de carácter civil, privada, de utilidad común, sin ánimo de lucro, fundada en el año de 1958, con personería jurídica otorgada por el Ministerio de Justicia mediante la Resolución No. 2800 del 02 de Septiembre de 1959 y reconocida como Universidad por el Decreto No. 1297 de 1964 emanado del Ministerio de Educación Nacional, con domicilio en la ciudad de Santiago de Cali, Departamento del Valle del Cauca, República de Colombia.
La Universidad Santiago de Cali tendrá una duración indefinida, y podrá transformarse o disolverse por decisión de su Consejo Superior Universitario, mediante el voto favorable de las tres cuartas partes de la totalidad de sus miembros, previo concepto favorable de cada uno de los estamentos universitarios por medio de un referéndum, convocado por el Consejo Superior para tal efecto.
El Proyecto Educativo Institucional, construido sobre la concepción responsable de la autonomía universitaria, reconoce la Misión, la Visión y los Principios de la Universidad, establece las políticas, estrategias y acciones para alcanzar las metas de formación propuestas, bajo el compromiso de ofrecer una educación superior de calidad.
Los desafíos mediante los cuales se aspira a desarrollar el proyecto institucional, han sido fruto de un debate abierto y democrático, organizado por las Directivas de la Universidad, con la participación permanente y dinámica de la propia comunidad Santiaguina, las que han tenido como eje central, los elementos más valiosos de la historia institucional y su proyección colectiva hacia la construcción de la universidad que queremos. En manos de sus actores está el compromiso de convertirlo en guía y agenda reguladora de la gestión universitaria.
Durante las décadas del 70 y 80 el cogobierno santiaguino hizo posible que se establecieran políticas y se desarrollarán acciones en los siguientes aspectos:
- Afianzamiento de los objetivos iniciales de la Corporación.
- Masificación de la matrícula.
- Ambiente democrático.
- Mejores condiciones para el surgimiento de la profesión docente.
- Estudio y resolución de conflictos entre académicos y administrativos.
- Reestructuración del gasto cuya fuente principal era el aporte estudiantil (su destino era únicamente el de cubrir la nómina y el mantenimiento de las instalaciones).
- Equilibrio presupuestal (fines de la década de los ochenta).
- Organización y consolidación del registro académico.
- Fomento de la producción académica.
- Reconocimiento y estímulo a la producción intelectual en los ámbitos local, regional y nacional.
- Liderazgo en los campos administrativos y profesionales de la política, de la justicia y de la educación.
Más que en ninguna otra época de la historia, hoy la Universidad Santiago de Cali, patrimonio cultural de la ciudad, necesita tener un direccionamiento claro, basado en una Misión y Visión que inspire, comprometa y sirva de guía a su comunidad en la construcción de la Universidad del siglo XXI.
MISIÓN
Formar personas integras, con habilidades de pensamiento y capacidades prácticas, que contribuyan a la equidad social y el desarrollo sostenible a través de una educación pertinente y de calidad, con perspectiva humanista, analítica, incluyente y critica, que atiende desde diferentes campos del conocimiento a través de la investigación la extensión y la proyección social, problemáticas relevantes de las sociedades contemporáneas.
VISIÓN
Ser una institución de excelencia en su vocación formativa, que en el contexto de una administración basada en principios de buen gobierno, educa para una sociedad responsable, desarrollando proyectos relevantes, innovadores y pertinentes articulados a las funciones sustantivas de investigación, extensión y proyección social.
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
Para cumplir con su Misión, la Universidad Santiago de Cali ha definido los siguientes principios:
- Calidad. La Universidad cumple sus funciones misionales y de apoyo, con criterios de excelencia y acorde con los óptimos establecidos para el sector, apoyadas en una cultura de la autoevaluación y mejoramiento continuo.
- Democracia. La Universidad propicia la participación en el gobierno y orientación de los destinos de la misma, a través de mecanismos directos e indirectos, con igualdad de oportunidades, respetando la diversidad y pluralidad, la libertad de expresión, privilegiando el interés y bienestar general.
- Equidad. La Universidad promueve y propicia que las personas accedan a oportunidades, en condiciones justas e igualitarias, acorde con sus condiciones y posibilidades.
- Ética. La Universidad adelanta y promueve sus actividades enmarcadas en valores universalmente aceptados, con apego a la legalidad y legitimidad, con criterios de rectitud, transparencia en el manejo de los recursos y rendición publica de cuentas.
- Inclusión. La Universidad promueve el acceso a ella y sus servicios en igualdad de oportunidades, sin discriminación por orientación sexual, raza, condición socio económica, creencias religiosas, políticas o ideológicas, creando mecanismos para que quienes presenten algún tipo de limitación puedan tener también opciones, sin afectación grave de las competencias exigidas en cada caso.
- Derechos humanos. La Universidad se reconoce como una institución pluriétnica y multicultural, que promueve la tolerancia y el respeto a los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales.
- Responsabilidad social. La Universidad asume el cumplimiento de sus funciones misionales, deberes y compromisos con criterios de prioridad del bien común, protección al medio ambiente, propiciando el mejoramiento de la calidad de vida dentro de la institución y en el entorno.
METAS DE FORMACIÓN
Elaborar y aplicar las metas de formación de la Universidad a través del Proyecto Educativo Institucional, implica unos replanteamientos conceptuales para orientar la educación que ofrecemos mucho más allá del ámbito formal del conocimiento, es decir, como educar personas líderes en el desarrollo de la sociedad dentro de un contexto de civilidad moderna de un estado social y de derecho, en el que el ciudadano y la ciudadana se sientan partícipes y líderes del ordenamiento de la sociedad y asuman su papel como sujetos de derecho.
En nuestro país, la educación no está formando estudiantes con dominio de los principios fundamentales de la cultura ciudadana y académica y de las normas que la regulan, lo cual es un obstáculo casi insuperable para la comprensión de la vida académica y una gran dificultad para la mejora de la calidad de la enseñanza. Nos referimos a la calidad en sus posibilidades de utilidad social para la resolución de los problemas que enfrenta la sociedad y las nuevas demandas del desarrollo social sostenible y productivo.
Una educación de calidad se expresa en la eficiencia y eficacia del saber, del conocer, del indagar de sus estudiantes. Por ello, la propuesta de formación integral y flexible implica la formación de profesionales éticos y estéticos; ciudadanas y ciudadanos tolerantes y pluralistas, con alto grado de responsabilidad política y social; profesionales competentes capaces de insertar al país en el contexto de la globalización con formación investigativa y critica, para que se apropien y apliquen la ciencia y la tecnología, prestando los servicios pertinentes de extensión y proyección social en búsqueda del mejor estar y calidad de vida de la sociedad.
Por tanto se consideran como metas de formación de nuestros estudiantes las siguientes:
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