Como parte de su compromiso ambiental y en conmemoración del Día del Árbol, la Universidad Santiago de Cali llevó a cabo una serie de jornadas de siembra organizadas por el área de Gestión Ambiental. Esta iniciativa, que extendió a lo largo de tres días, logró reunir a colaboradores, estudiantes y miembros de la comunidad universitaria en torno a la conciencia ecológica y el respeto por la naturaleza.
La primera actividad se realizó el 24 de abril en el Centro Recreacional USC, donde se sembraron árboles en compañía de trabajadores del lugar, personal administrativo, estudiantes y visitantes que se sintieron motivados por la causa. La segunda jornada tuvo lugar el 28 de abril en la Seccional Palmira, con una participación activa de estudiantes que se sumaron con entusiasmo a la siembra. Finalmente, el 29 de abril, fecha en la que se celebra oficialmente el Día del Árbol en Colombia, la sede de Pampalinda fue escenario de la tercera y última jornada, en la que estudiantes de diversas carreras unieron esfuerzos para sembrar vibra en el lago de la universidad.
Durante la tercera jornada se sembraron especies como el árbol mandarino y el árbol jazmín del embarcadero. Este último, una especie poco común en la universidad y del cual hasta ahora solo existía un ejemplar ubicado en el bloque 2, representa un valor botánico significativo para el entorno institucional. La selección de estas especies no fue casual: el árbol mandarino además de ofrecer frutos, también aporta sombra y contribuye a la purificación del aire, mientras que el jazmín del embarcadero, reconocido por sus flores aromáticas, favorece la biodiversidad atrayendo polinizadores, además se ser estéticamente valioso en ambientes educativos.
El Día del Árbol se celebra con el propósito de recordar la importancia de los árboles como elementos fundamentales para la vida. Son los principales productores de oxígeno, ayudan a regular el clima, protegen el suelo de la erosión y ofrecen refugio a numerosas especies. La universidad fortalece su política de sostenibilidad y genera conciencia en la comunidad estudiantil sobre la necesidad urgente de proteger y restaurar los ecosistemas urbanos.
Sembrar un árbol no es un acto simbólico menor. Es una acción concreta con impacto ambiental y social. Cada ciudadano debería considerar sembrar al menos un árbol en su vida como una contribución directa al bienestar colectivo. En las instituciones educativas, esta práctica adquiere aún más sentido, pues se convierte en una herramienta pedagógica que forma ciudadanos comprometidos con el planeta.
Para quienes ya tienen árboles en sus barrios o desean plantar uno, es fundamental conocer algunos cuidados básicos: regarlos adecuadamente durante los primeros meses, evitar dañarlos con objetos o podas mal realizadas, proteger su base con cercas naturales si están en zonas públicas y, sobre todo, aprender a identificar las necesidades específicas de la especie sembrada. Cuidar un árbol también es cuidar la vida que lo rodea.
Con estas jornadas, la Universidad Santiago de Cali no solo sembró árboles, sino también conciencia ambiental. Un paso firme hacia un futuro más verde, donde cada acción cuenta.
Datos
- Un solo árbol puede absorber hasta 150 kg de dióxido de carbono al año, ayudando significativamente a mitigar el cambio climático.
- La siembra estratégica de árboles puede reducir la temperatura del aire entre 2°C y 8°C, mejorando el confort térmico en zonas urbanas.
Elaboró,
Unidad de Comunicación USC.