El campus se llenó de voces, sonrisas y espíritu de Navidad

Del 18 al 28 de noviembre, la Universidad Santiago de Cali se transformó en un campus vibrante, iluminado y profundamente conmovido por una tradición que cada año reafirma su esencia comunitaria. Durante casi dos semanas, las diferentes dependencias, facultades, laboratorios y áreas administrativas se articularon para liderar, día tras día, una novena distinta, construyendo un recorrido de momentos memorables cargados de creatividad, emoción y sentido colectivo. Desde el primer encuentro quedó claro que la comunidad santiaguina late más fuerte cuando se une, y esta edición lo confirmó con creces. 

La atmósfera navideña empezó a florecer desde la jornada inaugural, cuando una impecable presentación del Cascanueces marcó el inicio oficial de la temporada decembrina. A partir de ese punto, cada día avanzó con un ritmo propio y envolvente: villancicos en vivo, lecturas con intención, reflexiones sobre la esperanza y deseos compartidos que, de forma natural, crearon una narrativa cálida y profundamente cercana. Así, la Navidad en la USC se vivió con una fuerza especial. 

Paralelamente, el espíritu solidario se convirtió en una constante. La comunidad respondió con generosidad a las donaciones destinadas a la Fundación Hogar para el Abuelo Abandonado y la Fundación Semillas de Amor, demostrando que la esencia de estas fechas se manifiesta en gestos concretos de cuidado y empatía. 

Cada novena aportó algo distinto a esta experiencia colectiva. Hubo sorteos, actividades lúdicas y hasta un bingo que despertó el lado más competitivo de estudiantes, docentes y colaboradores. Los títeres se robaron sonrisas, especialmente entre los niños del Jardín Infantil Santiaguitos, quienes, con su energía contagiosa, iluminaron cada espacio y se consolidaron como los protagonistas más encantadores del recorrido. 

El cierre de la jornada decembrina, como dicta la tradición santiaguina, fue simplemente memorable. Rectoría, Vicerrectoría Académica, Secretaría General, Gestión Humana, Consejo Superior y el Jardín Infantil Santiaguitos se unieron para presentar una última novena que combinó emoción, simbolismo y ternura. La interpretación de la oración del día, con María, José, los reyes magos y hasta el ángel, evocó la esencia espiritual de la tradición, mientras que los villancicos interpretados por músicos de la comunidad reforzaron el sentido de identidad colectiva. 

Y, sin duda, uno de los momentos más conmovedores llegó cuando los niños del Jardín Santiaguitos nos sorprendieron leyendo los gozos con una claridad y ternura que nos derritió el corazón. Con cada palabra demostraron no solo su talento, sino lo maravillosos que son al transmitir la esencia de la Navidad. 

En conjunto, estas novenas dejaron una huella profunda que recordó que la Navidad en la USC no se celebra, se vive. La magia, la unión y la solidaridad volvieron a demostrar que la comunidad santiaguina es, sin duda, su mayor fortaleza. 

Elaboró, 
Laura Rodríguez, Unidad de Comunicación.   

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