Con emoción desbordante y un sentimiento compartido de orgullo, la Universidad Santiago de Cali celebró los grados de Pampalinda los días 2, 3 y 4 de septiembre en el imponente Arena USC, un escenario que, con sus amplios espacios, juegos de luces y sonido envolvente, se convirtió en el escenario perfecto para sellar una de las etapas más importantes en la vida de cientos de estudiantes. Allí, entre sonrisas, lágrimas y aplausos, se vivieron momentos cargados de historia, esfuerzo y sueños cumplidos.
Desde el ingreso de los graduandos, el ambiente se llenó de expectativa. Los familiares, con ramos en mano y el corazón latiendo con fuerza, buscaban entre la multitud la mirada de su ser querido para saludarlo con gestos de amor y orgullo. Bastaba un movimiento de manos o una sonrisa para que el reencuentro visual se diera y las emociones se desbordaran en el Arena.
Uno de los momentos más solemnes fue el intercambio de banderas, símbolo de pertenencia e identidad institucional, donde se reafirma el compromiso de la USC con la formación de ciudadanos que representen a la universidad y al país con excelencia. Asimismo, el juramento profesional retumbó en cada rincón del recinto, recordando a los graduandos que sus conocimientos no solo se llevan en la mente, sino también en el corazón, como un deber ético hacia la sociedad.
Cuando llegó la entrega de diplomas, las luces del Arena se apagaron y un reflector iluminó, paso a paso, a cada egresado. Ese instante transformó el caminar en un recorrido de gloria, acompañado por los aplausos y gritos de familiares que no se contuvieron al exclamar: “¡Ese es mi hijo!”, “¡Esa es mi nieta!”, “¡Ese es mi hermano!”. El eco de esas voces narró la historia de sacrificios, desvelos, amistades, amores y aprendizajes que confluyeron en un mismo punto: la victoria académica.
La diversidad cultural también se hizo presente. Varios graduandos asistieron con trajes de gala representativos de sus raíces, elaborados con pasión y detalle artesanal, mostrando con orgullo que el talento santiaguino se nutre de la riqueza cultural del país. Entre los múltiples logros, destacó el caso de una egresada con doble titulación, quien recibió una ovación especial de los asistentes por la magnitud de su esfuerzo y disciplina.
Para muchos, la ceremonia fue más que un acto protocolario; fue el cierre de un ciclo transformador. Así lo expresó Juan Pablo Guzmán, estudiante graduado del programa de Publicidad:
“Graduarme en mi alma mater es un orgullo inmenso. Llegué a la universidad sin rumbo, pero aquí encontré un camino que me permitió crecer primero como tecnólogo y hoy como profesional. Este logro no es solo mío, también es de mi familia que ha sido testigo de mi evolución. La USC me abrió las puertas, me formó y me llevó a cumplir una meta más. Es una felicidad enorme y espero seguir estudiando aquí, porque es una de las mejores universidades del suroccidente colombiano y la que me ha guiado en este camino”.
En esta oportunidad se graduaron estudiantes de todas las facultades en programas de pregrado, posgrado, técnicos y tecnólogos. Entre los hitos destacados se encuentran tres nuevas doctoras de la Facultad de Educación, quienes representan la más alta apuesta académica de la institución.
El rector, Carlos Andrés Pérez Galindo, acompañó con sus palabras la emotividad del evento:
“El Señor Todopoderoso, en su infinita misericordia para con todos, proteja nuestro país, nuestra ciudad, nuestras familias y bendiga a la Universidad Santiago de Cali. En especial, todos sus sueños, todos sus apoyos, todo lo que ustedes quieran realizar hoy en esta apertura de oportunidades que se da en este gran momento que ustedes han logrado. Mil gracias a todos los presentes y queridos santiaguinos, éxitos, éxitos por siempre.”
Cada ceremonia de grados fue también el reflejo de los avances de la universidad: la modernización de su infraestructura, la creación de nuevos programas académicos, el fortalecimiento de sus laboratorios y espacios de práctica, y el compromiso por duplicar la oferta acreditada en alta calidad en los próximos años. Cada grado en la USC es más que un acto solemne; es la reafirmación de su misión de formar profesionales que llevan consigo el compromiso de transformar la región y aportar al mundo.
La Universidad Santiago de Cali celebra con orgullo a sus egresados y los invita a mantener vivo el vínculo con su alma mater, pues ser santiaguino es llevar consigo una marca imborrable de excelencia, compromiso y esperanza para un futuro mejor.
Ser santiaguino es llevar consigo orgullo, excelencia y compromiso. Hoy, cada graduado alza la bandera de la USC para transformar el mundo. ¡El futuro es suyo!
Elaboró,
Laura Rodríguez, Unidad de Comunicación.