Romanticismo a flor de piel en la Arena USC con Plaza y Velasco 

Fuente: Diario de Occidente

La Arena USC volvió a brillar con luz propia en una de esas noches que se convierten en recuerdo eterno. El pasado 20 de septiembre, más de 2.500 personas llenaron cada rincón del escenario más imponente del suroccidente colombiano para vivir una experiencia que desbordó emociones, cuando dos íconos de la música latina, Alberto Plaza y Juan Fernando Velasco, ofrecieron un concierto que transformó a Cali en la capital del romanticismo. 

La expectativa estaba en el aire desde mucho antes de que se abrieran las puertas. El público, de distintas generaciones, llegó con la ilusión de cantar en vivo esas canciones que han acompañado amores, despedidas y memorias de toda la vida. Y la Arena USC, con su montaje impecable, luces vibrantes y acústica perfecta, fue el lugar donde esa ilusión se convirtió en magia. 

Alberto Plaza, el chileno que celebra cuatro décadas de carrera con su gira internacional “40 Años”, se adueñó del escenario con la misma fuerza de sus inicios. Apenas sonaron los primeros acordes de Bandido, la multitud explotó en aplausos y cantos que parecían no tener fin. Ahora y Aventurera se vivieron como auténticos himnos generacionales, en una atmósfera que combinaba nostalgia y celebración. Plaza, que ya ha recorrido escenarios de Chile, Colombia y continuará llevando su tour a otros países, se mostró cercano, cómplice, y recordó por qué ha ofrecido más de 2.000 conciertos a lo largo y ancho del mundo: porque su música sigue siendo un puente directo con el corazón de la gente. 

El turno de Juan Fernando Velasco fue igual de conmovedor. Con la fuerza de su voz y la intimidad de su propuesta, el ecuatoriano convirtió a la Arena en un escenario de confesiones colectivas. Canciones como Déjame, Para que no me olvides y Chao Lola hicieron vibrar a los asistentes, mientras que Julio Eterno, su homenaje a Julio Jaramillo, provocó uno de los momentos más emotivos de la noche. Velasco, ganador de un Emmy y varias veces nominado al Latin Grammy, demostró por qué es considerado el artista ecuatoriano más importante de las últimas décadas: porque logra que cada verso se sienta como propio, como si hablara directamente a cada espectador. 

La complicidad entre ambos artistas fue otro de los regalos de la noche. Aunque cada uno con su estilo, compartieron escenario y lograron que el concierto fluyera como un diálogo entre dos generaciones de la música romántica, entre dos voces que, desde Chile y Ecuador, han sabido conquistar el continente entero. Cali se convirtió, por unas horas, en el punto de encuentro de ese lenguaje universal que une a miles de personas: las canciones que narran la vida. 

La Arena USC, una vez más, estuvo a la altura de los mejores escenarios del mundo. Su capacidad para ofrecer experiencias seguras, cómodas y sofisticadas reafirma su lugar como epicentro cultural de la región. Las luces, el sonido, la organización y la energía que se respiró en cada rincón hicieron posible que el público disfrutara sin distracciones, concentrado en lo esencial: vivir la música con todos los sentidos. 

La noche terminó entre ovaciones de pie, abrazos emocionados y sonrisas que parecían no querer apagarse. Para muchos, fue la oportunidad de reencontrarse con canciones que marcaron su historia personal; para otros, el descubrimiento de dos artistas que siguen vigentes y que, con cada nota, demostraron que la música romántica no pasa de moda. 

Lo que se vivió en la Arena USC fue mucho más que un concierto. Fue una gala que transformó memorias en presente, que hizo cantar a miles de voces en un mismo latido y que reafirmó que en Cali la música tiene casa propia. Alberto Plaza y Juan Fernando Velasco regalaron una noche que quedará escrita en la historia de la Arena, en la memoria de la ciudad y, sobre todo, en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de estar allí. 

 

Elaboró, 
Laura Rodríguez, Unidad de Comunicación. 

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