
Con gran entusiasmo, la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Santiago de Cali celebró la graduación de sus primeros estudiantes de Doctorado en Ciencias Aplicadas, quienes, con dedicación y esfuerzo, han demostrado que el camino hacia la excelencia académica y la investigación es un desafío que se puede superar, aún en tiempos complejos. Estos nuevos doctores son un claro reflejo de la responsabilidad de la universidad por formar profesionales de alto nivel que contribuyan al desarrollo del país.
Jorge Enrique Daza Arana,
Fisioterapeuta egresado de la Universidad Santiago de Cali, es uno de los primeros en recibir el título de Doctor en Ciencias Aplicadas, en la línea de salud. Su formación académica es vasta: es especialista en Fisioterapia en Cuidado Crítico, Magíster en Epidemiología y actualmente, investigador asociado en MinCiencias. Su tesis doctoral, sobre las implicaciones funcionales del Síndrome Post-COVID-19 en Palmira, aportó nuevos modelos estadísticos predictivos que visibilizan el impacto funcional de esta condición en la población local.
Daza Arana ha dedicado más de 14 años a la investigación, la docencia y el servicio en salud pública, especialmente en la región vallecaucana. Como epidemiólogo en la Secretaría de Salud de Palmira, jugó un papel clave en la gestión de la pandemia, participando en intervenciones colectivas para la promoción de la salud y liderando estrategias de vigilancia epidemiológica. “Este logro no es solo mío, es también un logro colectivo de la universidad, de la familia y de todos los que han sido parte de este proceso”, señala con humildad, reconociendo el apoyo constante que ha recibido de su alma mater.
Como docente de la Facultad de Salud, Daza Arana ha integrado su labor investigativa al aula, motivando a nuevos estudiantes a seguir su ejemplo en la ciencia aplicada, particularmente en el ámbito de la rehabilitación y la salud pública.
Leidy Tatiana Ordóñez Mora,
Fisioterapeuta y especialista en Neurorrehabilitación, ha demostrado un profundo interés en la mejora de la calidad de vida de las personas a través de su investigación en dolor oncológico. Su tesis doctoral, que se centra en la efectividad de un programa educativo en neurociencia sobre el tratamiento convencional de este tipo de dolor, ha dado resultados significativos en la capacidad funcional y el bienestar de los pacientes.
Con una formación académica que incluye una Maestría en Neurorrehabilitación y su actual doble titulación en Ciencias Aplicadas (USC) y Ciencias de la Salud (Universidad de Cádiz, España), Ordóñez Mora es un referente en su campo. Su experiencia académica y profesional, que la ha llevado a participar en ponencias internacionales y colaborar con investigadores de renombre, refleja la consolidación de su carrera en la investigación clínica aplicada.
Para ella, la obtención de su doctorado además de ser un logro personal también representa la superación de obstáculos y es testimonio de perseverancia. Durante su formación doctoral, enfrentó el reto de realizar una cotutela internacional con la Universidad de Cádiz, que incluyó una estancia en España. En palabras de la doctora, “cada investigación debe generar un impacto social, y el objetivo es siempre aportar al bienestar de la comunidad”, una filosofía que aplica en su trabajo diario tanto en el ámbito académico como en la práctica clínica.
Gonzalo Alberto Álvarez García,
Ingeniero electrónico y ahora Doctor en Ciencias Aplicadas, se ha especializado en sistemas de instrumentación y control de procesos industriales, un campo técnico que es clave en la automatización y optimización de la industria moderna. Con más de 18 años de experiencia docente, Álvarez García ha formado parte de importantes investigaciones en el campo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), y su tesis doctoral, que se centra en un sistema de control de estimulación auditiva y visual con tecnología AloT, ha abierto nuevas posibilidades en el campo de la ingeniería electrónica.
Con una amplia trayectoria académica, Álvarez García también ha sido becario de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado y ha participado en varios eventos internacionales. Su trabajo de investigación ha sido respaldado por una cotutela con la Universidad Politécnica de Cartagena en España, lo que le permitió acceder a importantes laboratorios y tecnologías de vanguardia. Para él, ser parte de la primera cohorte del Doctorado en Ciencias Aplicadas de la USC representa un logro que honra tanto a la institución como a su carrera profesional.
“La Universidad Santiago de Cali me ha brindado el respaldo académico y la infraestructura necesaria para desarrollar mi tesis. El proceso de internacionalización que viví me permitió alcanzar un nivel de conocimiento que, sin duda, impactará mi carrera y la industria en general”, afirma Álvarez García, quien ahora proyecta su trabajo hacia la creación de soluciones tecnológicas innovadoras.
Los tres doctores dejan en evidencia el propósito de la Universidad Santiago de Cali con la formación de profesionales altamente capacitados, capaces de generar conocimiento de frontera en áreas tan diversas como la salud, la ingeniería y la rehabilitación. Además de sus logros académicos, estos primeros doctores se han convertido en embajadores del valor de la educación superior y la investigación aplicada en la región y en el mundo.
Para la Universidad Santiago de Cali, este es solo el principio de una serie de éxitos que seguirán posicionando a la institución como un referente en formación de doctores, generación de conocimiento y transferencia tecnológica. Y para la comunidad santiaguina, estos primeros doctorados son el reflejo de un proceso colectivo, que involucra a docentes, estudiantes y directivos en una construcción constante de una universidad con visión global.
El camino no ha sido fácil, y cada uno de estos nuevos doctores ha enfrentado desafíos que van desde el rigor académico hasta la incertidumbre de la pandemia, pasando por los ajustes personales y familiares que implican años de sacrificios. Sin embargo, su satisfacción y el impacto de sus investigaciones demuestran que, a pesar de los obstáculos, la perseverancia y el compromiso con la ciencia siempre encuentran su recompensa.
Como bien nos recuerda la Dra. Leidy Ordoñez, “cada investigación tiene un impacto, y el verdadero propósito es generar cambios que mejoren la vida de las personas”.
Elaboró,
Área de Prensa, Unidad de Comunicación USC.